La primera colonia de España subvencionada por la Ley de Casas Baratas se levantó en 1911 en el barrio de Carabanchel, concretamente en la frontera entre el Alto y el Bajo. Se trataba de la Colonia de la Prensa.
La puerta de entrada a la colonia es un claro ejemplo de modernismo arquitectónico. Dos torreones sujetan una marquesina con ménsulas adornadas con lánguidas flores. La decoración combina ladrillo, cerámica y rejería.
Todos estos adornos para una puerta cuya función era, en origen, bastante humilde: hacía las veces de portería, locutorio telefónico y apeadero del tranvía, además de dar entrada a las viviendas de la Colonia de la Prensa.
Hoy, en Eugenia de Montijo 63, todavía quedan una decena de los 33 hotelitos originales. También estas casas están decoradas con elementos modernistas: tienen detalles cerámicos, vidrieras, torreones y pináculos, tejas de colores y delicadas rejerías.
A pesar de que eran casas subvencionadas, estas viviendas eran bastante amplias y gozaban de una serie de comodidades. Tenían dos plantas, cuatro dormitorios, tres baños, comdor, sala de estar, despacho, despensa, leñera, gabinete, terraza, tocador y una parcela de 600 metros cuadrados con jardín.
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