El mismo año en el que se completó el primer tramo de la Gran Vía, en 1917, El Círculo del Ejército y de la Armada, como se llamó entonces aunque la mayoría de madrileños se refiere a él como El Casino Militar, inauguraba su suntuoso edificio situado en la esquina de la Gran Vía y la Calle del Clavel. Su arquitecto fue Eduardo Sánchez, quien también firmó el Teatro Calderón.
Aunque seguramente habrá pasado delante de él decenas de veces y si bien la entrada ocupa todo el chaflán formado por la esquina de la Calle del Clavel, el Casino Militar es un edificio que puede pasar por desapercibido. La entrada de este lugar no da realmente una idea adecuada del ingente tamaño del edificio, que ocupa una manzana entera en la calle del Clavel y que llega hasta la calle del Caballero de Gracia. Una vez en su interior, habiendo pasado la recepción y girando a la izquierda, el visitante accede a una espaciosa sala de baile con columnas y revestidas de mármol, equipada con un escenario y un gran piano de cola y cubierta con un espléndido techo de cristal modernista. Desde el vestíbulo, ascendemos a la amplia y monumental escalinata que conduce a un espacioso auditorio, aún amueblado con sillas procedentes del antiguo edificio del Centro y que presenta unas ventanas de estilo art deco con vistas a la calle del Clavel. Varias plantas por encima aguarda la bella y extensa biblioteca con el encanto de lo añejo, que alberga 15.000 volúmenes alineados en estanterías de roble, varias mesas de lectura y una sala separada para quien desea leer la prensa del día y otra sala que contiene obras de interés militar, que suma un total de 5.000 tomos.
Los orígenes del Casino Militar se remontan a la Revolución de 1868 ‘La Gloriosa’, tras la cual Isabel II es destronada y se declara la I República. Fue entonces cuando las personas vinculadas a las fuerzas armadas, que hasta entonces se reunían en cafés, decidieron fundar su propio club. Después de ocupar varias sedes, llegó el momento oportuno para que El Casino construyese su propio edifico, era el periodo idóneo ya que estaban saliendo a la venta multitud de solares y terrenos a lo largo de la Gran Vía. Se escogió un prestigioso emplazamiento colindante con las calles del Clavel y la Gran Vía. El propio terreno tenía un precio de 460.000 pesetas y el coste de la construcción del edificio rondaba las 630.000 pesetas. Cuando por fin se inauguró la nueva casa del club, el 16 de noviembre de 1916, el coste total había ascendido a 1,7 millones de pesetas.
Texto incluido en nuestro libro Madrid Oculto 2
Imágenes del artículo extraídas de la página web Rutas con Historia y de la página oficial del Casino.