El Arco de Cuchilleros no aparece en la nomenclatura de las calles de Madrid pero sí con el nombre de Escalerilla de Piedra. En realidad es un zaguán del desnivel formado entre la Plaza Mayor y la calle de Cuchilleros. Estas escaleras aguardan mucha historia y servían de comunicación entre el antiguo coso de las fiestas de toros con las viejas cavas y con el Madrid de los Austrias.
La gente del hampa solía rondar esta zona, allí se les daba cobijo y dormitorio. Tras pasar el Arco de Cuchilleros a su entrada por la Plaza Mayor, había una antigua taberna conocida como el Púlpito, allí se daban cita y tramaban sus tretas Luis Candelas y sus compinches.
Este paraje dio fama a los menestrales de armas que durante el S. XVI se avecindaban por estos contornos. Hay que tener en cuenta que por aquel entonces la Villa estaba a oscuras, siendo un verdadero hervidero de ladrones y capeadores a mano armada, por lo que se hacía necesario portar un arma como seguridad propia.
Por aquí también tenían su negocio los arcabuceros, que se habían instalado cuando Carlos I vino de Flandes a tomar posesión del trono de España. Además de éstos, pasaban habitualmente por el Arco de Cuchilleros héroes, verdugos, hidalgos y gallofos, además de las damas que tenían sus palacios o casas nobiliarias a la espalda de la calle Sacramento.
Más información en Rincones del viejo Madrid, de Ángel J. Olivares.