El primer zoo que hubo en la capital se remonta a Carlos III, que lo mandó construir en 1774 en la actual Cuesta de Moyano. Sería Fernando VII quien lo trasladara a la esquina del Parque del Buen Retiro. La Casa de Fieras exhibiría, así, los animales  procedentes de las colonias. En 1868 asumió la gestión el ayuntamiento abriéndose  al público.

El 23 de junio de 1972 se inauguró el Zoo de Madrid de la Casa de Campo. Un hecho que tuvo como consecuencia el cierre definitivo de la Casa de Fieras de El Retiro. Nada menos que de allí procede un ejemplar de rinoceronte que hoy vive en las actuales instalaciones del zoo.

Han cambiado muchas cosas en estos cuarenta años, desde las instalaciones hasta los métodos de trabajo. Según Mario Robledillo, el trabajador más veterano del zoo, explica que en un principio se exhibían los animales y ahora se educan, conservan e investigan.

El director del zoo, Ricardo Esteban, destaca como buques insignias a «los pandas y delfines», a Boo, un orangután de Borneo, de dos años hijo de otros dos ejemplares nacidos aquí, y dos jirafas Rothschildi que han naciedo recientemente, algo que no ocurría desde hace más de 25 años.

Un hito en la historia del zoo fue el nacimiento de Chulín en 1982. Desde entonces, para el zoo, es un objetivo trabajar en la cría de especies exóticas. En total, cuenta con más de 6000 especies de todos los rincones del mundo. Un lugar muy recomendable para ser visitado en las vacaciones estivales de los niños.

Más información en La Razón.

Antigua Casa de Fieras de El Retiro

 

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