Entre la calle de Segovia y la Plaza de la Villa se encuentra esta pequeña callejuela, conocida como la del Cordón. Esta calle estrecha, sin paso de carruajes en su primer tramo tiene a un lado la fachada posterior del convento de las Carboneras y a otro la Casa de Cisneros. Su segundo tramo está abierto al tráfico, nos referimos al que va desde la Plaza del Cordón hasta la calle de Segovia. Su angostura y pendiente nos trasladan a ese Madrid antiguo que conserva la esencia de otro tiempo.
La calle del Cordón se llama así porque pasa por la plaza del mismo nombre. Pero hubo un tiempo en que fue conocida como calle de los Azotados que no hay que confundir con la del Azotado, que era como se llamaba la del Grafal. La calle de los Azotados debía su nombre a que por allí pasaban los condenados a a esa pena infame que salían de la cárcel de la Villa. Desde 1835 recibe el nombre del Cordón.
En cuanto a la plaza, también se llamó de los Azotados. Parece que toma el nombre actual del cordón que adornaba la fachada de la casa del conde de Puñonrostro, donde estuvo preso Antonio Pérez, secretario de Felipe II y de donde se escapó por un pasadizo que comunicaba el edificio con la iglesia de San Justo.
Otra versión sobre el origen del nombre procede de un cordón esculpido en piedra de Colmenar, que había sido colocado por Juan Delgado, su dueño, en recuerdo del morrión o casco de la armadura que perdió en la batalla de Almansa. La originaria casa del Cordón que estuvo junto a la citada iglesia desapareció. Hoy ostenta ese título la casa situada en la plaza del mismo nombre, con un cordón sobre la puerta.
Más información en Las calles de Madrid, de Pedro de Répide y Los nombres de las calles de Madrid, de Mª Isabel Gea Ortigas.
estuve en esta calle este fin de semana y nos encantó
si alguién tiene mas info ruego me las pase por correo.
somos mallorquines y menorquines por el mundo.
un saludo