En esta hermosa instantánea la calle nos muestra un día cotidiano de la vida madrileña en el que las gentes están ocupadas en sus quehaceres habituales. Los carros se mezclan con la bicicleta y con elegantes coches, los transeúntes, como el ‘soguilla’ cargado con un baúl o el dependiente que cruza entre los vehículos, caminan a su trabajo. La zapatería Les Petits Suissess, en la acera derecha, anuncia sus baratísimos precios en plena temporada. Todas las casas de la calle eran muy dignas pero, aunque la fotografía no la recoge, había una excepcional, la magnífica casa-palacio de Longoria (actual sede de la SGAE) de estilo modernista, obra de Grases Riera.
Imagen perteneciente a nuestro libro ‘Imágenes del Madrid Antiguo‘