Se venía hablando desde hacía tiempo de la higienización de la leche, pasteurizándola. Ciento treinta y una lecherías se habían cerrado en las primeras semanadas de 1953 por adulteración en la venta de leche. En 1954 provocó un verdadero conflicto. Diariamente se vendían unos trescientos mil libros, a tres pesetas. Pero la disposición gubernamental decidió establecer centrales lecheras en localidades superiores a los setenta mil habitantes. En plazo breve se proyectaban seis centrales en Madrid.
Imagen incluida en nuestro Estuche de Imágenes Antiguas de Madrid.