Empezamos un nuevo mes y también, prácticamente, el inicio del verano. Ante la temporada estival que acabamos de inaugurar nos hemos propuesto crear una sección fija: la foto de la semana. A partir de ahora comenzaremos la semana cada lunes publicando una imagen de Madrid.
Y como se trata de julio, mes caluroso donde los haya, pesentamos una fotografía que nos recuerda cómo eran los veranos de otros tiempos. Aquellos años en que los ciudadanos disfrutaban de las alternativas de ocio que ofrecía Madrid para combatir las altas temperaturas. Una de ellas era la piscina del Parque Sindical. En las sucesivas entregas presentaremos otras.
A mediados del siglo pasado, las piscinas de este recinto deportivo se convirtieron en el lugar de encuentro de muchos madrileños humildes que no tenían otra opción de vacaciones. LLegó a ser conocido como el “charco del obrero”.
Son muchas las personas que recuerdan con nostalgia los viajes en tranvía desde Moncloa a este enclave de la carretera de La Coruña para disfrutar de días de sol y agua. Neveras de plástico, tortillas de patatas, sillas plegables y flotadores eran algunos de los artículos que los madrileños trasladaban cada domingo hasta allí.
La cuestión era echar el día comiendo con la familia y después de una larga digestión bañarse en sus grandes piscinas, aunque fuera misión imposible dar dos brazadas seguidas. Momentos de antaño que hoy recuperamos desde aquí. La foto es de CIFRA.