Antón Martín nació en el año 1500 en la población de Mira, Cuenca. Desde pequeño se ganó la vida como buenamente pudo, lo que le obligó a cambiar de ciudad continuamente en busca de fortuna. Un mal día recibió la noticia de que su hermano había sido asesinado en Granada. A partir de ese momento, su única aspiración fue buscar al asesino de su hermano y hacer justicia con él. Consiguió que le metieran en la cárcel y que fuera condenado a muerte.
Su único objetivo era que aquel criminal cumpliera su pena, razón por la que iba a verle todos los días imaginando el día de la horca. Fue entonces cuando conoció al fraile Juan de Dios que le habló del perdón de Dios. Aquel encuentro hizo que Antón Martín perdonara al asesino de su hermano consiguiendo, incluso, la redención de la pena capital. Desde entonces fueron muy buenos amigos y trabajaron juntos para los más necesitados. Se trasladaron a Madrid y allí fundaron el Hospital de Nuestra Señora del Amor de Dios en la finca que actualmente ocupan el mercado y el Cine Doré.
Al año siguiente Antón Martín murió y fue enterrado en el Convento de San Francisco y posteriormente sus restos fueron trasladados al hospital que había fundado. Aquel hospital estuvo activo hasta 1897, más de tres siglos y Antón Martín se convirtió en un ejemplo de perdón y servicio al prójimo.
Más información en «Curiosidades de los cementerios de Madrid» de José Mª Escudero Ramos.