Durante muchos años, la M-30 y la carretera de Extremadura cercaban y ocultaban a la vista lo que aún quedaba en pie de la histórica Huerta de la Partida, un espacio cerca del siglo XVI en el que se plantaban las hortalizas y verduras que consumían en la casa-palacio de los Vargas, situada a pocos metros.
Hasta que las carreteras se soterraron, no fue posible recuperar este espacio, que no se podía siquiera visitar, al quedar incomunicada por la red de vías. Ahora, vuelve a ser un recinto por el que pasear y disfrutar de la ciudad desde el otro lado del río.
La Huerta ocupa 38000 metros cuadrados frente al Puente del Rey. Funcionaba como tal desde el siglo XVI, aparece en el plano de Texeria, y mientras las hortalizas crecían en su interior, la ciudad crecía y creía en la otra orilla del Manzanares. Fue utilizada para el cultivo de plantas medicinales en tiempos de la Segunda República y, más tarde, quedó sin uso hortelano por convertirse la Casa de Campo en frente de guerra.
La invasión de los coches, como se dijo, la aisló del resto de la ciudad, hasta que las obras de enterramiento de la M-30 han devuelto al recinto su función, transformada ahora en campo de frutales con más de 800 ejemplares de distintas especies creciendo en su superficie.
Te hablamos de este curioso lugar, y de muchos más en el libro ‘500 ideas para descubrir Madrid‘.