La Plaza de España comenzó a convertirse en jardín a partir de 1918. Pocos años antes ya se empezaron a levantar los edificios que hoy la conforman, como la Iglesia de Santa Teresa y San José de la calle Ferraz.
Pero no será hasta después de la Guerra Civil cuando se configure definitivamente esta gran plaza. En 1948 se inició la construcción del Edificio España y seis años después la Torre Madrid, ambos de los arquitectos Hermanos Otamendi.
La última reforma de fuentes y jardines en la Plaza de España tuvo lugar en 1969. Se plantaron parterres de olivos, lo que ocasionó cierta polémica por el aspecto artificial que ofrecían, y en el gran espacio rectangular se erigió el monumento- fuente de Cervantes.
Delante del monumento en honor a Cervantes existe un gran estanque rectangular. La construcción se asienta sobre cinco escalones y en el pedestal central se encuentran las esculturas de Sancho Panza y Don Quijote.
En el lado oeste de la plaza se situó la fuente del «Nacimiento del agua» de estética muy diferente a la anterior. Obra del arquitecto Manuel Herrero Palacios, es una alegoría del nacimiento del agua representada en dos ninfas con cántaros en las manos de los que fluye el líquido elemento.
Para los que quieran tener un mayor conocimiento sobre las fuentes que existen en Madrid recomendamos el libro «Fuentes de Madrid. Arte e historia». En él encontrarán un pormenorizado estudio de estos elementos arquitectónicos desde el S. XVII a la actualidad, además de conocer los caños de vecindad y las fuentes de parques y jardines.
Ediciones La Librería quiere rendir un pequeño homenaje a uno de los autores de este libro, Agustín Francisco Martínez Carbajo, que ha fallecido recientemente. Historiador de arte y crítico, escribió también con nosotros «Iglesias de Madrid» e «Iglesias conventuales de Madrid». Desde el equipo editorial lamentamos enormemente esta gran pérdida.