Ante todo, hay que dejar claro que la intención de estos apuntes botánicos no es hacer una “Guía del Camino de Santiago” al uso de las muchas y muy buenas que hay ya, sino que el libro pretende dar a conocer las principales especies y formaciones vegetales que se localizan a lo largo el Camino, entendiendo este como un auténtico “corredor verde”, de más de 740 kilómetros de longitud, así como citar alguna de las especies que dependen de ellas, o las utilizan, para poder subsistir.
No obstante lo anterior, el libro describe someramente algunos detalles relacionados o no con la naturaleza (visibles, míticos o históricos) de las localidades por las que se va pasando, ya que, de no hacerlo, el futuro peregrino podría perderse algunos de los mayores disfrutes de la traza, desde un punto de vista holístico del Camino como un todo material e inmaterial.
La obra se articula en tres partes; en la primera, tras la introducción, se describe la vegetación visualizada directamente en la traza recorrida o su inmediata proximidad, con la excepción de la jardinería de las grandes ciudades como Pamplona, Logroño, Burgos, León, etc., y la misma Compostela, donde casi siempre existen libros monográficos sobre este tema.
La segunda parte se aporta una pequeña reseña de cada uno de los 218 taxones botánicos visualizados, como ficha identificativa, en la que se incluye su nombre científico y común; origen y distribución; somera descripción; presencia constatada sobre la traza o su paisaje inmediato y algunas curiosidades, incluyendo el significado de sus nombres científicos y, cuando se conoce, el que se les atribuía, dentro del antiguo “lenguaje de las flores”. Se reseñan también los organismos más comunes o vistosos asociados a cada especie, tanto beneficiosos como perjudiciales, como muestras de la inmensa biodiversidad que acompaña y es involuntariamente protegida y fomentada por el propio Camino.
En la tercera y última parte se aportan las tablas de vegetación visualizada por el autor (321 taxones) y las citadas por otros autores, que no se han localizado en esta ocasión (152 taxones) dando un total de 473 taxones vegetales divididos en 8 zonas climáticas distintas, a lo largo de toda la traza. Se aporta también la relación de los 533 organismos más importantes o curiosos asociados a la vegetación citada, cerrando la obra la bibliografía utilizada y algunas posibles obras de consulta por si se desea profundizar en cualquiera de los temas tratados.