En ocasiones, la mirada sin prejuicios de un artista aficionado capta la esencia de las cosas, de los paisajes, de las personas tan fielmente y con una técnica tan depurada como la de un experto. En el caso de la última novedad del sello Temporae y que os queremos presentar a continuación, esto se convierte en verdad palpable.
Bajo el título de ‘Aravaca’ esta obra reúne, por primera vez, una colección de instantáneas que repasan la historia, las calles, las costumbres, los ‘tipos’ de un barrio de Madrid que antes fue pueblo y ahora exhibe sus múltiples caras gracias a una selección que abarca ocho décadas. Durante seis de ellas trabajó Eduardo Alameda como inusual y asombroso amateur que fotografiaba cuando (casi) solo lo hacían los profesionales. Él y otras personas, algunas anónimas, han hecho finalmente posible un proyecto que, si nos fijamos en la fecha de los primeros retratos, ha tardado… más de un siglo en ver la luz.
Eduardo Alameda pasaba temporadas estivales en Aravaca desde muy pequeño, a los quince años le regalaron una cámara y desde muy joven quiso reflejar con ella las imágenes de las gentes, de los lugares, de las fiestas y costumbres del municipio. Siendo fotógrafo aficionado, tenía los ojos y la técnica de un profesional, como se advierte en la alta calidad de las miles de instantáneas que nos dejó.
El resultado de esa afición que cultivó y practicó durante seis décadas es este libro, el primero dedicado al hoy barrio de Aravaca y que constituye, casi sin quererlo, un verdadero archivo fotográfico de su historia.