La tradición cuenta que en este lugar acamparon en 1109 las huestes de Alí ben Yusuf, rey de los almorávides que cercaban Madrid. Sus moradores corrieron a refugiarse dentro de la muralla.
Parece, según la leyenda, que los almorávides pretendían que los madrileños se rindieran impidiéndoles el suministro de agua de las fuentes que tenían a las afueras de la muralla.
Fueron los propios musulmanes quienes, al fundar Madrid, importaron el sistema oriental de los llamados «viajes de agua». Se trataba de canalizaciones subterráneas de distribución del agua que se obtenía en la parte más alta de las afueras de la ciudad. En este caso, los almorávides fueron víctimas de su propia obra de ingeniería.
Otra faceta más de esta leyenda relata que fue la Virgen de la Almudena quien defendió a los madrileños haciendo que una epidemia de peste asolara el campamento de los almorávides obligándoles a huir sin haber conseguido reconquistar Madrid.
Aunque parezca que el nombre de Campo del Moro es tan antiguo como la ciudad, lo cierto es que hasta 1809 no aparece dicho nombre. Se encuentra en un documento durante la ocupación francesa.
Más información en Los Porqués de Madrid de Mª Isabel Gea.
¡Gracias! Por la iniciativa de proporcionar conocimientos
acerca de la ciudad de los gatos. A mi me encanta todo
esto.
Saludos desde Brasil