¿Qué sería de las ciudades sin sus cientos de pequeñas historias, casi invisibles, pero que de algún modo forjaron su forma de ser? Nos referimos a todas esas anécdotas y curiosidades a las que uno siempre está predispuesto a escuchar y saber. Las que nos sorprenden y además, enseñan.
Anecdotario de cosas que en Madrid pasaron es un libro que recoge mil situaciones y anécdotas que tuvieron lugar en la Villa y Corte, antes de ser ciudad, en la Edad Media, la Edad Moderna, el Siglo XIX y el XX pasando por los judíos, la Inquisición y otros hitos y personajes relevantes de la historia local y, por ende, en muchos casos, nacional. Porque Madrid ha sido epicentro de leyes, reglamentos y modas que han afectado en buena medida al resto del país.
¿Cuántas fábricas de cerveza había en Madrid en el Siglo XIX? ¿Cuánto le costó, en 1610, a Lope de Vega su casa? ¿Cuñando nació el Rastro? ¿Cómo era la prensa diaria en la Villa hace dos siglos? ¿Cuál fue el primer mercado cerrado que tuvieron los madrileños?
Pedro Sala Ballester nos ofrece un libro que aglutina historia e historias contadas desde la veracidad pero sin perder ese punto de sal que adereza la propia vida cotidiana. Por eso, recala en hechos como la ronda de pan y huevo, las casas a la malicia, las cárceles, ejecuciones y otros tormentos, en la educación, la familia, las costumbres, las fiestas populares y ese otro Madrid devoto, desde un punto de vista, siempre, cercano. Sin ser, como decíamos, un libro de historia al uso, contiene todos los ingredientes necesarios para conocer la idiosincrasia de este pueblo y la evolución del mismo hasta convertirse en capital. Mención especial merecen las mujeres, a las que se refiere en sus distintas circunstancias (jurídicas, personales, religiosas, etc). Todo lo aquí narrado, con frescura y concisión, ocurrió en su día. Al lector solo le queda sumergirse en sus páginas. A buen seguro que, a más de uno, conseguirá sacar una sonrisa.
Sin ser un libro de historia al uso, sí tiene los suficientes componentes para conocer aspectos de la idiosincrasia madrileña y española, al fin y al cabo, que es Madrid crisol y aglutinadora de todas las regiones españolas que aquí, con dos días, ya eres más madrileño que Eloy Gonzalo, el héroe de Cascorro. Así que preparen todos sus sentidos para conocer cientos de anécdotas que le pondrán en bandeja un Madrid hasta ahora seguramente desconocido.