Hoy cualquiera que pasee por Madrid o la vea desde las alturas, puede sentir su inmensidad como gran metrópoli europea que es. Lo que mucha gente desconoce es que la capital de España durante siglos tuvo murallas luciendo un aspecto similar al que hoy luce por ejemplo Ávila. De hecho, Madrid no solo gozó de un recinto amurallado durante la Edad Media, sino que disfrutó de dos, algo de lo que pocas ciudades europeas pueden alardear.
Para divulgar y poner en conocimiento esta interesante realidad, Ediciones La Librería, ha lanzado al mercado ‘Mis muros de fuego son. Guía ilustrada de las murallas de Madrid’ escrito por Juan Cortés Martín e ilustrado por Ramón Guillén López. Una obra que nos propone un recorrido por el trazado de lo que en su día fue la muralla cristiana del siglo XII, el cual aprovecharemos para conocer mucho más sobre la historia de las calles y barrios que atraviesa. Con la lectura de esta publicación podremos viajar en el tiempo para, por un lado gozar de los vestigios que, a pesar de tantas vicisitudes, se han conservado hasta la actualidad, y por otro hacernos una idea del aspecto que debían tener hace tanto tiempo estos límites de la ciudad de la mano de unas excelentes ilustraciones. Recreaciones con total rigor histórico de las murallas que una vez abrazaron la villa medieval.
La lectura de esta guía está enriquecida con multitud de datos históricos y curiosidades sobre las calles, plazas, edificios, iglesias, restaurantes y un largo etcétera que hoy se alzan sobre el lugar donde hace casi ocho siglos se alzaba uno de los recintos amurallados más imponentes de Castilla. Acompáñenos en un viaje en el tiempo que no deja indiferente a nadie y compruebe usted mismo cómo la historia de la ciudad del Manzanares es mucho más que el Madrid de los Austrias o de los Borbones.