Esta semana nos hacíamos eco de la infancia de Emilio Carrere, de sus juegos en la Plaza de Oriente. Y hoy queremos rendirle un homenaje a esta majestuosa plaza, por su historia pero también por la esencia que destila con auténtico sabor madrileño.
En ella se encuentran dos de los edificios más imponentes de Madrid, el Palacio Real y el Teatro Real. Fue construida bajo los mandatos de los reyes José Bonaparte y Fernando VII. Su arquitectura es espectacular, pero no lo es menos la fachada neoclásica del palacio, un verdadero deleite para la vista.
En la gran plaza se combinan zonas ajardinadas, algunos monumentos como la estatua ecuestre de Felipe IV y un paseo repleto de estatuas, en concreto veinte esculturas dedicadas a los reyes de España. En principio iban a ir en la fachada del palacio, pero luego se distribuyeron en este paseo, en el Retiro y en los Jardines de Sabatini.
Pasear por la Plaza de Oriente es acudir a uno de los rincones más concurridos de la ciudad. Situada al este del Palacio Real, de ahí su nombre, es el lugar perfecto para conocer los lugares más representativos de Madrid, como la cercana Catedral de la Almudena. Vídeo: Youtube, esMADRIDtelevision.
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