La calle Abada es la que está entre la Plaza del Carmen y la calle de Jacometrezo. El origen de esta calle tiene respuesta en dos explicaciones, ambas relacionadas con una abada o rinoceronte hembra, como no podía ser de otra manera.
Por un lado, se dice que el gobernador de Java regaló a Felipe II, en 1581, un ejemplar de abada y un elefante y que ambos animales se instalaron en el descampado que antes ocupaba esta zona. Pero esto no tiene mucho sentido ya que existían en Madrid otros parques con mejores condiciones para vivir.
La segunda versión señala que en el S. XVI unos saltimbanquis portugueses tenían en este terreno una barraca donde alojaban a una abada. Hasta la zona acudía un gran número de niños para acosar al animal. Cuentan que un día, un muchacho del Horno de la Mata le dio de comer un panecillo recién hecho y el animal se abrasó.
Parece que la abada se enfureció y despedazó al chico. El prior de San Martín respondió expulsando a los saltimbanquis de la zona. Mientras éstos recogían sus enseres, el gran animal escapó no sin antes matar a veinte personas. Finalmente fue capturado en la zona de Vicálvaro.
En memoria del joven que murió en esas violentas circunstancias se levantó una cruz de palo y a partir de ese momento, la abada se convirtió en el nombre de aquel lugar que, años después, se convertiría en calle.
Más información en «Los nombres de las calles de Madrid» de Mª Isabel Gea Ortigas.