Hoy oficialmente se instala el otoño en nuestras vidas, una estación que es especialista en sacar el lado más bonito y colorido de las ciudades que habitamos y, por supuesto, Madrid no podía vivir ajena a ello.
Como cada año se adelantan los atardeceres y de puntillas van descendiendo las temperaturas. Pero quizás, el rasgo más característico del otoño es la caída de las hojas de los árboles, una postal romántica y cargada de nostalgia que se vive con armonía en el Parque del Retiro.
Sus senderos se tiñen de colores anaranjados y marrones un festival cíclico que, año tras año, nos regala magníficas imágenes como ésta.
(Fotografía incluida en nuestro libro «Imágenes de / Pictures of Madrid«)